Friday, April 8, 2011


Egoístas. Los extranjeros somos una patria de unos 300 millones con demasiados padeceres como para detenernos en conflictos ajenos. Y eso sin contar los extranjeros endógenos, ajenos en su lugar de origen. Los que se ocupan del prójimo es porque tal inquietud forma parte de sus vocaciones. De resto, el panorama es muy árido como para pensar en los derechos de los perros o la extinción de la pirañas. El hueco en la capa de ozono es una conversa de cafetería. Lo único que quiere y teme no poder transformar el extranjero es su soledad.

1 comment:

  1. Este es una patada en las bolas. Una patada de esas que se agradece.

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